Ficha técnica

Reseña histórica

Los estudiosos del monasterio de San Pedro de Montes, han dividido su historia en cuatro etapas: MONASTERIO VISIGÓTICO (Año 640 a 714): Las comunidades religiosas serán el punto de referencia de la organización de las comunidades campesinas. San Pedro de Montes es la segunda de las fundaciones de San Fructuoso, inaugurada hacia el año 646, y cuya actividad durará hasta el final de la monarquía visigoda. MONASTERIO BENEDICTINO INDEPENDIENTE (Año 895 a 1606): El segundo periodo se caracteriza por la restauración del monasterio, tras el abandono sufrido, entre otras causas, por la invasión musulmana. En el año 919, se consagra la nueva iglesia de San Pedro, con la participación de cuatro obispos. A partir de aquí, la vida económica del monasterio sigue una línea ascendente hasta la segunda mitad del siglo XIII. Como episodios más importantes destacan la crisis por la implantación de la regla de Cluny a finales del siglo XI, la construcción de una nueva iglesia a mitad del siglo XII y su reconstrucción parcial 100 años después. MONASTERIO BENEDICTINO CONFEDERADO (Año 1506 a 1835): El comienzo de la tercera época viene marcado por un largo periodo de decadencia que arranca aproximadamente en la segunda mitad del siglo XIII. TRAS LA DESAMORTIZACIÓN (Desde 1835): el Gobierno dicta la exclaustración súbita de la comunidad y la desamortización de sus bienes. Inicialmente, los habitantes de Montes se hicieron dueños usufructuarios del monasterio abandonado, utilizando las dependencias para usos productivos o de almacenamiento. En 1842, se desencadenó un incendio que se extendió a la mayor parte del complejo, quedando reducido al esqueleto de fábricas que se contempla en la actualidad. En 1931 el Monasterio de San Pedro de Montes fue declarado Monumento Nacional. En 1999 la Junta de Castilla y León promovió la redacción del Plan Director.

Resumen técnico

La intervención propuesta consiste en la reconstrucción de la panda E del Monasterio, tanto en su Planta Baja como en su planta Primera, para destinarlo como uso principal a visita turística, complementado con los usos parroquiales y culturales. La propuesta, además, tiene dos objetivos básicos, que son: la conservación material, y la revitalización funcional. CONSERVACION MATERIAL: En lo que respecta a la conservación material, las bóvedas son, sin lugar a dudas, uno de los elementos más vulnerables de todo el conjunto. En este sentido, la propuesta que se realiza es el resguardo de las mismas. Se incluyen también en este capítulo, la consolidación de los muros cuyas fábricas presentan signos de disgregación y la reparación de todas las coronaciones. REVITALIZACIÓN FUNCIONAL: Se propone la restauración parcial del complejo actualmente arruinado, mediante la rehabilitación de la panda E para "Centro de Documentación de la Valdueza". De este modo, el conjunto del Monasterio, contaría con las funciones siguientes: -Iglesia, Salón Polivalente, Salas con superficie en torno a 20 m² para seminarios, archivo y habitaciones de estancia temporal), Recepción de guardería, Aseos públicos y Parque Arqueológico en las ruinas que no se reconstruyan.