Estudios recientes defienden una datación de mitad del siglo XII, para la construcción románica de las murallas, aprovechando en algunos lugares restos de la muralla romana. El resultado es una soberbia construcción civil románica de estilo europeo. Es el símbolo más destacado de la ciudad de Ávila. Es el recinto amurallado medieval mejor conservado de España y probablemente de toda Europa. En la segunda mitad del siglo XIX, definitivamente, las murallas dejarán de tener un significado militar, pasando a ser consideradas como monumento histórico. Su valor incalculable hace que en 1985 fuese declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Este es un proyecto que se suma a las zonas ya restauradas con anterioridad, con una longitud aproximada de 1.260 m. Cuando se realicen las obras del presente proyecto, se habrá restaurado casi la totalidad del monumento.
Esta actuación de consolidación y restauración de la muralla, se refiere a las obras necesarias de consolidación que precisa la muralla en la mayor parte de su perímetro. Por la zona de extramuros se intervendrá en su lienzo ESTE del recinto, y de manera concreta en los cubos 85, 86, 87, 81 y 4, además de los paños del muro del 84-85 al 87-1, tanto por su lado exterior como por el lado interior, incluidas también todas las zonas interiores del almenaje y cubos en la zona de los adarves y subida a estos últimos. Las labores fundamentales a llevar a cabo, son la eliminación de las humedades de las fábricas, reponiendo los rejuntados perdidos y con ello, fijando las ripias que acuñan los sillares, elementos que ofrecen mayor peligro de desprendimiento al carecer de otro anclaje que la simple presión y el mortero del rejuntado.