Ficha técnica

Reseña histórica

El origen del Monasterio, se conoce a partir de lo consignado en una lápida funeraria del matrimonio Juan Mateos Castaño y Marina de la Vega. Fallecido uno de ellos, según la inscripción, en 1522, son identificados como los fundadores del cenobio. En 1501 Juan Mateos Castaño obtenía licencia para edificar una ermita en los arrabales de la ciudad. Esta iglesia fue bendecida en 1502 por el dominico fray Reginaldo Romero y donada posteriormente (1504) por el matrimonio, junto a dos huertos anexos, para la edificación de un convento. Aunque hay noticias fechadas en 1769 de la situación de semirruina en la que se encuentra el convento, esta se mantiene entre sus muros hasta la exclaustración de 1835. En 1837, el Ayuntamiento, como propietario del antiguo convento, instala el primer cementerio no parroquial en el claustro, que mantuvo la iglesia como capilla para los oficios fúnebres, y arrasó con ello los muros de la residencia religiosa. El cementerio se mantuvo abierto hasta 1975, año en que se cerró y se cedió la capilla a la Hermandad del Santo Entierro. Trasladados los restos y demolidas las estructuras del camposanto, tan sólo la iglesia se ha mantenido en uso hasta la actualidad, aunque reduciéndose su actividad actual a los actos litúrgicos de la Hermandad.

Resumen técnico

La actuación consiste en ejecutar las obras de rehabilitación previstas en el Proyecto Básico y de Ejecución de Rehabilitación de la Antigua Iglesia Santa Ana, Carmona, Sevilla y llevar a cabo la instalación de un “Complejo Comunitario Cultural” en la iglesia de Santa Ana, edificaciones anexas (antigua sacristía y antigua portería) y en parte de los terrenos adosados al lado oeste de la iglesia, en una superficie aproximada a la que ocupaba el claustro del antiguo convento de dominicos, del que la iglesia formaba parte.